Comprar una vivienda es uno de los movimientos más delicados que puede hacer una persona hoy en día. Sin embargo, vender una casa también conlleva sus riesgos ya que hablamos de una compleja operación financiera dónde tenemos que acordar todos los detalles de la propia operación.
La venta de una casa no se debe hacer sin supervisión profesional, dado que lo más seguro es que caigamos en problemas legales provocados por el desconocimiento y la incertidumbre en algunas parcelas del contrato.
Os recomendamos que acudáis a un profesional que nos explique cómo es el proceso de venta. Un buen agente inmobiliario nos asesorará en la venta de nuestra vivienda ya que conoce a la perfección como se mueve el mercado y en qué precio debe oscilar nuestra vivienda si realmente queremos deshacernos de ella.
Por ejemplo, si buscamos inmobiliarias en Valladolid veremos cómo llegamos a multitud de resultados aunque no todos son verdaderos profesionales en la venta de viviendas. Si lo que queremos es contar con un servicio de calidad y vender nuestra casa rápidamente a un precio que nos interese, debemos acudir a la mejor inmobiliaria de Valladolid.
De nada sirve dar el paso de intentar vender la casa si la ponemos en manos de personal no cualificado que apenas conoce el barrio, la zona, el mercado inmobiliario, etc. Contar con los mejores profesionales ahorra tiempo y recursos, mejorando los resultados finales.
Una vez que tengamos clara la empresa que va a intentar vender nuestra vivienda, debemos cerciorarnos de que el agente inmobiliario que lleva nuestro caso tiene las siguientes características:
- Es un hombre o mujer de confianza que transmite seguridad. Si tenemos un agente de confianza enseguida nos transmitirá seguridad en sus palabras y en sus acciones, por lo que ambos conceptos van unidos.
- Agente inmobiliario con formación avanzada y experiencia. Uno de los factores claves es encontrar un agente inmobiliario que cuente con una dilatada experiencia ya que conocerá bien las negociaciones y los precios de venta de cada una de las viviendas. Además, la formación también es uno de los pilares para un buen agente inmobiliario ya que nos garantiza una persona con vocación y gran adaptación a los cambios en el mercado.
- Valoración justa a la hora de fijar el precio de venta de la vivienda. Muchos agentes inmobiliarios prefieren colocar precios altos de venta para alcanzar jugosas comisiones en el momento de la venta. Esto suele provocar que los plazos de venta se alarguen, creando frustración y desesperación en el propietario, todo por no colocar un precio de venta justo.
- Plan de venta de nuestra vivienda. Todos los agentes inmobiliarios deben tener una estrategia comercial para vender pisos. En esta estrategia o plan de venta de la vivienda se incluyen factores claves para potenciar la venta como fotógrafos especializados en viviendas, networking profesional, anuncios y publicidad de la vivienda, etc.