La creación de empresas en Uruguay

La creación de empresas en Uruguay

En Uruguay hay distintas formas jurídicas para la creación de una empresa, pero como en la mayor parte de los países modernos, la más demandada es la Sociedad Anónima en la que el propietario responde solo con el capital aportado.

Son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta cuando se quiere crear una empresa, y a la hora de darle entidad jurídica y fiscal cada país cuenta con requerimientos específicos. En el caso de Uruguay existen formas societarias tanto colectivas como individuales para la creacion empresas, donde poder escoger la que más se aviene a cada necesidad.

Los empresarios que quieran asumir el control y riesgo de sus empresas cuentan con las sociedades comerciales de personas jurídicas, estas son asociaciones de personas físicas o jurídicas que aportan un capital social a la empresa y cuya responsabilidad suele asumir la sociedad, salvo en algunas excepciones.

Los distintos tipos de personas jurídicas se agrupan en tres modalidades: las Sociedades personales, las Sociedades intermedias o mixtas y las Sociedades de Capital. Dentro de estas últimas se encuentran la Sociedad Comanditaria por Acciones y la Sociedad Anónima.

Las personas jurídicas se agrupan en tres modalidades

La Sociedad Anónima es una de las formas de creación de empresas más extendidas en el mundo con las peculiaridades de cada legislación según el país, y en estas los propietarios ven representada su participación a través de títulos o acciones. Para ampliar esta información sigan el enlace Vll Uruguay.

La forma jurídica de la empresa se debe decidir en función de otras muchas gestiones y si bien es el primer paso para dar de alta una empresa, no es el primero para crearla.

Antes de crear una empresa se debe hacer un minucioso estudio de mercado y analizar las posibilidades de negocio que se dan, para a continuación, crear una estrategia de marketing para promocionar y dar a conocer el negocio.

Hay que tener en cuenta que los tiempos actuales exigen que las campañas de marketing se hagan tanto online como offline, de modo que habrá que diversificar esfuerzos y siempre es mejor contar con la ayuda de profesionales que son los que conocen el lenguaje del mundo digital.

Los empresarios deben ponerse metas posibles e irlas renovando con el tiempo

De otro modo es posible que se sientan desanimados a menudo porque levantar una empresa desde cero es muy difícil y los frutos no se consiguen inmediatamente. Una nueva empresa debe tener claro qué segmento del mercado quiere ocupar y, que será lo que va a ofrecer para marcar la diferencia con la competencia.

Los emprendedores también deben saber diferenciar la parte estructural y burocrática de la empresa de la parte creativa, porque si bien una y la otra se retroalimentan, las personas que se ocupen de una y otra deben de ser distintas.

Los nuevos emprendedores deberían contar siempre con asesores de confianza en los que delegar las cuestiones burocráticas para poder dedicarse de lleno a la creación del producto o servicio que ofrecen o en su defecto a promocionar y dar a conocer la empresa.

 

El análisis financiero es una parte capital en la creación de una empresa y este tiene un objetivo central que es determinar hasta qué punto el emprendedor o emprendedores van a poner en riesgo su capital privado.

Las Sociedades Anónimas son la forma jurídica para empresas que crea más protección al emprendedor

Limita el riesgo al capital aportado y cuenta con variantes que exigen más o menos implicación a los socios. Ya lo dice el propio nombre, se trata de sociedades anónimas en los que los socios sólo han de responder en función del capital aportado y también se trata del tipo de estructura jurídica empresarial que se da más en todo el mundo, lo que indica su funcionalidad, porque a la hora de la verdad son los usuarios los que determinan la viabilidad de las cosas en todas las áreas.

Por su parte, Uruguay está viviendo un momento dulce en su economía y a raíz de la implantación de Internet se han abierto muchas pequeñas y medianas empresas que compiten eficazmente en el mundo globalizado de la red.